4.1.1 Accidentes

En el año 2018 apenas ha aumentado en un 0,1% el número de accidentes con víctimas en las carreteras españolas respecto del año anterior, registrando 102.299 accidentes. En el análisis por ámbitos, también se mantienen cifras muy similares a los últimos años, con muy pocas variaciones en términos relativos, concentrando un 63% de los accidentes en vías urbanas, frente al 37% que se producen en la red interurbana. Los accidentes en la red interurbana han aumentado un 1,1%, mientras que en las vías urbanas se aprecia una reducción del -0,5%. En el gráfico siguiente se observa como los accidentes en las vías interurbanas se han reducido desde 2007 (un -24%), aunque en los últimos años a menor ritmo, pero los accidentes en las vías urbanas han registrado un aumento del 37% desde 2011.

Gráfico 172. Evolución del número de accidentes con víctimas en carretera por ámbito de la vía. 2005-2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Tráfico. Ministerio del Interior

Un análisis más en profundidad de la serie histórica refleja que no existe un patrón claro en el número de accidentes con víctimas, con distintas oscilaciones como se muestra en el gráfico anterior. Este hecho puede deberse, entre otros factores, a las modificaciones en el nivel de notificación de los accidentes no mortales en vías urbanas, dado que la cobertura ha variado del 78% del año 2009 al 93% del 2018 como se señala en el informe de la DGT “Las principales cifras de la siniestralidad vial. Edición ampliada España 2018”.

Particularizando por tipo de vía, destaca la reducción del número de accidentes en todos los tipos de vías salvo en el caso de las autovías, que experimentaron un repunte del (+9,1%) en comparación con los datos del año 2017, como se muestra en la siguiente tabla:

 

Tabla 59. Número de accidentes según ámbito y tipo de vía. 2017-2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Tráfico. Ministerio del Interior

A continuación se analiza el índice de peligrosidad (IP)52 dado que es la variable que determina si las variaciones en el número de accidentes son consecuencia de un cambio en la movilidad, ya que relaciona ambas variables. El índice de peligrosidad en 2018 se ha reducido, respecto de 2017, para el conjunto de las vías interurbanas en un -1,2%. No obstante, este comportamiento no ha sido homogéneo. Por un lado destaca la reducción del índice tanto en autopistas (-7,6%) como en carreteras convencionales y multicarril (-1,7%), mientras que en las autovías se ha producido un aumento (+5,5%) en línea con el incremento del número de accidentes previamente comentado.

Gráfico 173. Evolución del índice de peligrosidad por tipo de vía en el ámbito interurbano. 2005-2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Tráfico y de la Dirección General de Carreteras. Ministerio del Interior y Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

Atendiendo al tipo de vehículo en los accidentes con víctimas, se observa que el comportamiento se mantiene respecto al año anterior, destacando la implicación de los turismos, con un 77% frente a los demás.

En la última década se puede observar cómo los accidentes con víctimas en los que se ha visto implicado un ciclomotor se han reducido, en contraste con el volumen de accidentes donde se ha implicado una motocicleta, que ha aumentado en ocho puntos porcentuales. El aumento de los accidentes donde se ven implicadas bicicletas también ha aumentado en cuatro puntos porcentuales, debido en gran medida a su mayor uso en la última década.

Gráfico 174. Evolución de la distribución de los accidentes con víctimas por tipo de vehículo (% de accidentes con implicación de al menos un vehículo del tipo considerado53). 2005-2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Tráfico. Ministerio del Interior

De forma análoga a lo realizado para el tipo de vía, se relaciona el número de vehículos implicados con el volumen de tráfico de cada tipo de vehículo. Se observa que los vehículos que presentan más riesgo de verse implicados en un accidente con víctimas son las motocicletas, debido a su vulnerabilidad comparado con el resto de vehículos, siendo su probabilidad 12 veces superior a la de los turismos y 8 veces superior a un autobús, como se puede ver en la siguiente tabla.

Tabla 60. Número de vehículos implicados en accidentes con víctimas en el ámbito interurbano e índice por vehículo-kilómetro54 de cada vehículo. 2017-2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Tráfico y de la Dirección General de Carreteras. Ministerio del Interior y Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

 

Por último, el número de accidentes con víctimas en la Red de Carreteras del Estado (RCE) se ha incrementado en la misma proporción (+1,1%) que en el conjunto de las carreteras españolas de ámbito interurbano. En particular, en 2018 tuvieron lugar 12.156 accidentes con víctimas frente a los 12.024 del año anterior. Por su parte, en el análisis por tipo de vía vuelve a observarse un mejor comportamiento de las carreteras convencionales, que han registrado una reducción del -6,4%, mientras que las vías de gran capacidad han registrado incrementos en el número de accidentes con víctimas próximos al +5%.

Gráfico 175. Evolución del número de accidentes con víctimas e índice de peligrosidad por tipo de vía en la Red de Carreteras del Estado. 2005‑2018

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de la Dirección General de Carreteras. Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana

Finalmente, el índice de peligrosidad (IP) en la RCE experimentó un descenso del -1,9% en 2018. Al igual que sucede con el número de accidentes, el comportamiento es distinto en función del tipo de vía: si en las carreteras convencionales se ha producido una disminución del índice (-6,6%) en las vías de alta capacidad se ha observado un leve repunte. No obstante lo anterior, el IP en las carreteras convencionales todavía registra valores que duplican el IP en las vías de gran capacidad libres, y triplica al valor registrado en las carreteras de peaje.