Informe OTLE 2021

5.1.1 Consumo energético del transporte

La mejora continua de los aspectos ambientales involucrados en una actividad tan energéticamente intensa como el transporte es fundamental para alcanzar un desarrollo sostenible en el ámbito español. Por este motivo resulta especialmente relevante la integración de las externalidades negativas en la toma de decisiones asociadas al desarrollo del sector.

Como en años anteriores, tanto en la Unión Europea como en España, el transporte es el sector con mayor consumo energético, con un 30,8 % de la energía final consumida en los países de la UE-27, y un porcentaje aún mayor en España, donde en 2019 se alcanzó una participación del 40,4 %. Esta cuota, casi 10 puntos superior a la media europea, está condicionada por la estructura productiva de nuestra economía, con un sector agrario, agroalimentario y forestal reducido; un sector industrial centrado en los bienes de equipo y con un peso relevante de la automoción; un sector de la construcción que se ha reducido a la mitad en el último decenio y se sitúa en niveles muy por debajo de los europeos; y un sector servicios con un peso importante, que incluye el turismo con una partición del 13 % del Producto Interior Bruto en 2019.

Gráfico 211. Consumo de energía final en el transporte en relación con otros sectores. España y Unión Europea. 2019


ráfico 211. Consumo de energía final en el transporte en relación con otrossectores. España y Unión Europea. 2019. La explicación del gráfico se detalla a continuación de la imagen.


Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos de Eurostat.

El gráfico anterior muestra el consumo de energía final en el transporte en relación con otros sectores productivos en España y en la Unión Europea, medido en porcentaje sobre el total, para el año 2019.

En 2019, los datos de consumo de energía final en el transporte indican que el modo que más peso tiene con gran diferencia es la carretera, responsable de más del 92 % del consumo de energía final en el sector. Así, el consumo total de este modo durante 2019 fue de 1.208.455 TeraJulios (TJ), frente a los 1.310.424 TJ que componen el total del transporte nacional. En la tabla siguiente se muestra la evolución de los consumos de cada modo de transporte en los últimos 6 años:

 

Tabla 63. Consumo de energía final nacional por modo de transporte. TJ. Periodo 2014-2019

Modo de
transporte
2014 2015 2016 2017 2018 2019
Ferroviario 16.128 16.267 15.832 15.527 15.840 15.814
Aéreo 32.747 34.111 36.752 38.457 41.485 42.891
Marítimo81 13.487 17.893 25.281 40.039 41.303 43.264
Carretera
total
1.074.958 1.112.029 1.145.461 1.170.916 1.198.194 1.208.455
Carretera urbana82 372.346 378.493 389.853 392.735 404.263 408.531
Carretera no
urbana
702.613 733.536 755.607 778.181 793.931 799.925
Carretera no
urbana - pasajeros
409.092 424.188 441.588 433.886 442.477 442.445
Carretera no
urbana - mercancías
293.521 309.348 314.020 344.295 351.454 357.480
Total
transporte nacional
1.137.320 1.180.300 1.223.326 1.264.938 1.296.822 1.310.424

Fuente: Sistema Español de Inventario y Proyecciones de Emisiones a la Atmósfera de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y el informe “Los Transportes y las Infraestructuras” (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana).

Analizando la serie histórica, se observa que desde 2008, año de inicio de la crisis económica, el consumo de energía final del sector transporte se ha reducido considerablemente, pasando de 1.485.125 TJ en 2007 a 1.310.424 TJ en 2019, lo que supone una reducción del -11,8 % en 12 años. La tendencia decreciente del consumo se interrumpió entre 2013 y 2014, donde se registraron los valores más bajos de la serie analizada en todos los modos de transporte. A partir de 2014 el consumo se ha incrementado cada año por encima del 3 %, si bien el incremento entre 2019 y 2018 no ha sido tan acusado, ya que se ha situado en el +1 %.

Gráfico 212. Consumo energético del sector transporte (TJ). 2005-2019


ráfico 212. Consumo energético del sectortransporte (TJ). 2005-2019. La explicación del gráfico se detalla a continuación de la imagen.


Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos del Sistema Español de Inventario y Proyecciones de Emisiones a la Atmósfera de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y el informe “Los Transportes y las Infraestructuras” (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana)

El gráfico anterior muestra la evolución del consumo energético del sector transporte, medido en TeraJulios y particularizado para cada modo de transporte, para la serie temporal 2005-2019.

La carretera, con diferencia el modo mayoritario en consumo energético global, ha visto reducido su consumo de energía final en un -6,3 % desde el año 2008, razón principal por la que se experimenta un importante decrecimiento global en el consumo total del transporte desde dicho año. Al mismo tiempo, el ligero crecimiento observado desde 2014 es en gran parte responsable del reflejo de esta tendencia en el consumo global del transporte.

Con objeto de efectuar un análisis más exhaustivo del modo carretera, se han desagregado los consumos energéticos en pauta no urbana de conducción de viajeros por un lado y de mercancías por otro. Como puede apreciarse en el gráfico siguiente, destaca la gran variación que ha experimentado el transporte de mercancías por carretera en los últimos 12 años, observándose una contracción del consumo del -14 % desde 2007, que afecta directamente al decrecimiento registrado en el consumo global. Esta tendencia decreciente alcanzó su punto más bajo en 2013, año en el que se consumieron 284.822 TJ en el transporte de mercancías por carretera, es decir, un 32 % menos que en 2007. Sin embargo, desde ese punto más bajo en 2013 hasta 2019 el consumo energético del transporte de mercancías ha experimentado un incremento del +26 %, siendo todavía un 14 % inferior al consumo registrado en 2007.

Particularizando el análisis para el consumo del transporte de viajeros por carretera, se observa una tendencia mucho más constante que en las mercancías, dado que resistió los efectos de la crisis económica algunos años más. En los años 2015 y 2016 se produjo un aumento del consumo (hecho que no ocurría desde 2008), y desde entonces la tendencia es al alza, con un crecimiento medio desde 2016 de un +1,58 %. .

Gráfico 213. Consumo energético en el transporte por carretera en pauta no urbana (TJ). 2005-2019


ráfico 213. Consumo energético en el transportepor carretera en pauta no urbana (TJ). 2005-2019. La explicación del gráfico se detalla a continuación de la imagen.


Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos del Sistema Español de Inventario y Proyecciones de Emisiones a la Atmósfera de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) y el informe “Los Transportes y las Infraestructuras”(Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana)

El gráfico anterior muestra la evolución del consumo energético del transporte por carretera en pauta no urbana medido en TeraJulios, diferenciando entre viajeros y mercancías, para la serie temporal 2005-2019.

Por otra parte, en el transporte aéreo se produjo un prolongado descenso del consumo energético desde el año 2007 hasta 2014, mientras que a partir del año 2015 empieza un repunte que supone un incremento interanual medio del +5,30 % para los tres últimos años, con valores todavía muy por debajo de los niveles de consumo de 2007.

Respecto al transporte marítimo, la variabilidad de la serie de datos se debe, en gran medida, al bunkering -repostaje de los buques-, lo que conduce a la falta de correlación en la estimación del consumo energético y de los tráficos, lo que se aprecia de forma especial en la desagregación del consumo energético entre la navegación de cabotaje y la navegación internacional. Por este motivo, el análisis del consumo energético del modo marítimo debe considerar esta circunstancia.

Finalmente, el consumo energético en el sector ferroviario se ha mantenido relativamente estable desde el año 2008 aunque con algunos altibajos, mientras que el tráfico ha ido aumentando paulatinamente. El hecho de que el consumo energético no haya aumentado de manera significativa pese al progresivo aumento de tráfico posiblemente se deba a una mejora en la eficiencia técnica del sector y a la electrificación que se está realizando de manera progresiva en las líneas ferroviarias.

  • 81 Los datos del modo marítimo adolecen de falta de consistencia entre las metodologías de estimación del consumo energético, debido a la incertidumbre en el cálculo de los consumos del tráfico internacional y a la dificultad en el cálculo de los tráficos nacionales por la ubicación geográfica de España en relación con el tráfico marítimo en el mar Mediterráneo y a través del estrecho de Gibraltar.
  • 82 Los datos de la pauta urbana se estiman como el complemento del resto de pautas, debido a la ausencia de datos agregados a escala nacional de tráficos en ámbitos urbanos.