2.6.1 Magnitud de la movilidad metropolitana

El Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM) proporciona anualmente información sobre la movilidad urbana y metropolitana en las principales áreas metropolitanas españolas, entendiendo éstas como el ámbito geográfico de actuación de cada Autoridad de Transporte Público (ATP).

En este apartado se presenta la evolución de las principales magnitudes de movilidad para las seis principales áreas metropolitanas (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Asturias y Málaga)24 a partir de estos datos publicados por el OMM en el periodo 2015-2020, año en el que la movilidad metropolitana se ve muy afectada por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.

Las magnitudes de oferta y demanda analizadas en la Tabla 43 se presentan para diferentes modos de transporte: autobús urbano, autobús interurbano (dentro de cada área metropolitana) y metro y tranvía. Tal y como se ha apuntado anteriormente, en 2020 se observa un descenso importante en todos los indicadores respecto al año anterior, a pesar del aumento de población experimentado en estas áreas de un +1,5 %.

Tabla 43. Principales magnitudes de movilidad del conjunto de las 6 mayores áreas metropolitanas. 2015‑2020

Fuente: Elaboración propia del OTLE con datos del Observatorio de la Movilidad Metropolitana

Las magnitudes de demanda muestran una caída mucho más acusada que las de oferta, con descensos de más del -40 % para la demanda y menores del -30 % para las de oferta. No obstante, existen diferencias sustanciales por tipo de servicio:

·           Los servicios urbanos de autobús presentan disminuciones de un -9,3 % en los vehículos-km, mientras que la demanda de viajeros-km muestra un descenso del -39,4 %, lo que supone que la ocupación de los autobuses ha pasado de 14,4 en 2019 a 9,6 en 2020. Los viajes sufren una caída del -44,6 %.

·           El transporte interurbano por carretera tiene un comportamiento similar al urbano, siendo los descensos en vehículos-km y viajeros-km del -8,2 % y -42,6 %, respectivamente, pasando de una ocupación de 17 viajeros por autobús en 2019 a 10,6 pasajeros en 2020. Los viajes-línea disminuyeron un -43,9 %, algo menos que los viajes en autobús urbano.

·           Por último, los servicios de transporte ferroviario por metro y tranvía fueron los que experimentaron una mayor caída en las magnitudes de demanda, con reducciones cercanas al -50 % tanto en viajes-red como en viajeros-km. Por el contrario, las magnitudes de oferta no se redujeron tanto respecto a 2019 como en el caso de los autobuses, con descensos del -5,1 % en vehículos-km y -3,9 % en plazas-km. Estas diferencias hacen que la ocupación se haya contraído en mayor medida en los modos ferroviarios, pasando de 24,3 viajeros/tren en 2019 a 13,3 viajeros/tren en 2020 (-45 %).