Movilidad urbana y metropolitana

5.4 Tendencias de pago en el transporte público

En los últimos años los sistemas de pago (ticketing) en los servicios de transporte público han evolucionado gracias a las nuevas tecnologías y al comercio electrónico. En el ámbito metropolitano, los medios de acceso y pago del servicio de transporte juegan un papel fundamental en los parámetros de calidad del servicio y en la experiencia del usuario. En una primera clasificación, se pueden distinguir dos grandes grupos de sistemas de pago: el tradicional y el BYO (Bring your own). En el primer caso, los soportes son tokens, billetes en papel, billetes magnéticos, y tarjetas sin contacto. En el caso del sistema BYO es el usuario el que aporta el soporte para su título: teléfono móvil, tarjeta bancaria, o ticket impreso en casa.

Actualmente, ya existen pocos servicios de transporte público que utilicen el billete magnético, pues se ha ido reemplazando por las tarjetas sin contacto, que son más rápidas a la hora de su validación y, además, pueden almacenar gran cantidad de información que es de mucha utilidad para gestores y planificadores. El pago con tarjetas sin contacto es una tecnología ampliamente implementada y utilizada en los servicios de transporte público de España. Permite a los conductores minimizar el manejo de efectivo, reduce el tiempo de acceso de los viajeros, lo que redunda en una mejora la velocidad comercial del servicio; además, se pueden crear multitud de tarifas personalizadas a cada grupo de usuarios con objeto de fidelizarlos.

De unos años a esta parte, se están probando diferentes tecnologías para el pago y validación en el transporte público para los desplazamientos diarios. Por un lado, los códigos QR, como en el caso de Tenerife (Ten+móvil), que permite una solución bastante económica y cómoda para el pago y validación tanto en autobuses como en el tranvía de Tenerife. El usuario solo necesita tener un terminal móvil con sistema Android o iOS con la aplicación descargada. Después, hay que formalizar la compra del título correspondiente desde el móvil, y una vez en el vehículo de transporte público se captura el código QR y se valida el título de viaje. Si se ha hecho correctamente, el registro del viaje aparecerá en la pestaña de recibos que deberá mostrar al conductor o revisor cuando se lo soliciten. Este sistema no requiere la instalación de máquinas validadoras en los vehículos, sino que basta con unas pegatinas con el código QR.

Posteriormente se comenzó a probar en nuestro país la tecnología NFC (Near Field Communication), que permite la comunicación inalámbrica entre dispositivos para el intercambio de datos en cortas distancias (10 cm como máximo) basada en radio frecuencia RFID. Gracias a esta tecnología, rápida y segura, el pago y validación en medios de transporte es tan sencillo como aproximar el teléfono al dispositivo de cobro (máquina validadora) y automáticamente se produce la transacción. Para esto se necesitan móviles y tarjetas SIM compatibles con esta tecnología NFC. Además, los usuarios deben descargar una aplicación en el teléfono con la que pueden consultar sus movimientos y recargar sus títulos de transporte. En España, la primera ciudad en probar esta tecnología fue Valencia, seguida por Logroño, Málaga, San Sebastián, Madrid o Alicante. A pesar de ser una tecnología apropiada para su uso en el transporte público, pues ofrece una reducción significativa de costes y mejora la experiencia de usuario, tras varios años de pruebas y promoción desde algunas administraciones no ha conseguido implantarse de forma masiva en nuestro país. Actualmente no existen implantaciones comerciales que tengan una adopción significativa (superior al 1-2%)64. Las principales razones pueden atribuirse a problemas técnicos, como disponibilidad de NFC solo en terminales de gama media-alta y solo en terminales Android (no en iOS), problemas de usabilidad, etc.

Por último, la tarjeta bancaria con tecnología EMV contactless65 es otro de los soportes que se está empezando a utilizar para pagar los servicios de transporte público. Independientemente de cuál sea la entidad financiera emisora, la tarjeta se convierte también en el billete de acceso al transporte y en el justificante de pago. La acción de pagar se convierte en algo prácticamente invisible para el usuario, ya que se realiza “mientras caminas” (pay as you go). Una de sus principales ventajas es que facilita el acceso al transporte público a los usuarios no frecuentes, que desconocen las tarifas o son turistas, y la tarjeta EMV contactless supondría un medio de pago más universal, cómodo y rápido66. Además, se trata de un sistema de pago válido en todos los modos de transporte, lo que le confiere una visión integrada de todo el transporte. La posibilidad de adquirir un billete sencillo por una validación EMV hace que pueda reducirse, incluso eliminarse, el efectivo a bordo, con la consecuente reducción de tiempo dedicado a ello por parte del conductor. Por otro lado, cabe la posibilidad de expandir el rango de servicios en los que se utilizan las tarjetas, por ejemplo, mediante el establecimiento de políticas tarifarias integradas para usuarios de diferentes servicios (transporte público, car-sharing, bici pública, etc.).

En Londres, este soporte lleva utilizándose ya varios años, con unos resultados positivos. En el primer año, se redujeron los costes de venta un 6% sobre los ingresos tarifarios. Más del 40% de los viajes en metro, tren y autobús se paga con tarjetas contactless, y el número de usuarios sigue creciendo mes a mes. En Madrid, en el año 2017 se puso en marcha una experiencia piloto en las líneas de la EMT de Madrid 27 (Embajadores-Plaza de Castilla) y la Exprés del Aeropuerto (Atocha-Barajas). Tras esta prueba piloto, a lo largo de 2019 se ha incorporado el sistema de pago con tarjeta bancaria y dispositivos móviles en los autobuses de las líneas 27 y 70, sistema de pago que se ha extendido a todas las líneas de la red en diciembre de ese mismo año. Esta iniciativa forma parte del proyecto de EMT para el establecimiento de la Plataforma Integral de Pagos “EMTPay” y para la transición hacia los sistemas de pago cashless y contactless (‘sin efectivo’ y ‘sin contacto’) en todos los servicios que presta la compañía municipal, por lo que esta plataforma y su nuevo estándar de pagos, además de en los autobuses, podrá usarse, en el resto de servicios de EMT: BiciMAD, Teleférico, Aparcamientos y Grúa. Otra característica que pretende recoger la plataforma es el sistema post-pago, de manera que el usuario podrá utilizar y combinar los servicios de la EMT según sus necesidades, identificándose y pagando con su tarjeta o móvil, aplicando la mejor tarifa a cobrar al final del día.

  • 64 El futuro del pago en el transporte público: cloud y BYOT. Antonio Carmona, III Congreso Ciudades Inteligentes, 2017.
  • 65 EMV es un estándar de interoperabilidad entre tarjetas de circuito integrado y terminales, donde EMV es el acrónimo de Europay MasterCard Visa.
  • 66 Aplicación del pago EMV contactless en el transporte metropolitano. Libro Blanco. MasterCard e ITS España, 2018.