Movilidad urbana y metropolitana

5.6 Transporte urbano con vehículos de cero emisiones

La necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes en las ciudades –que afectan negativamente a la calidad del aire– está llevando a los responsables de la movilidad urbana a incorporar vehículos de cero emisiones en sus flotas, que además contribuyen a reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero –ligadas al cambio climático–. La movilidad eléctrica está muy presente en muchas ciudades en los modos ferroviarios (trenes de cercanías, metro y tranvía), donde este tipo de tracción es mayoritaria. También comienza a estar muy presente en las flotas de taxis, especialmente mediante vehículos híbridos. A modo de referencia, solo en la ciudad de Madrid los taxis híbridos suponen un 26%, mientras que los 100% eléctricos apenas alcanzan un 0,1%, según los últimos datos publicados por el Ayuntamiento de Madrid.

Del mismo modo, muchas administraciones están aprovechando la renovación de sus flotas oficiales para adquirir vehículos eléctricos o de bajas emisiones. Algunos ejemplos destacables a nivel mundial son las ciudades de Estocolmo, cuya flota oficial al completo está compuesta por vehículos eléctricos (800 automóviles), o Nueva York, donde más de 1.300 vehículos oficiales son eléctricos. Asimismo, en muchas ciudades chinas ya se obliga a que un determinado porcentaje de las adquisiciones de vehículos gubernamentales sea de vehículos eléctricos, como por ejemplo el 50% en Shanghái, el 80% en Zhengzhou, o el 100% en Pekín. En el ámbito de la Unión Europea, se ha publicado recientemente la Directiva 2019/116168 sobre la promoción de vehículos de transporte por carretera limpios y energéticamente eficientes. Esta Directiva, basada en el papel ejemplarizante de la administración, establece los objetivos mínimos de vehículos limpios a alcanzar a nivel nacional en el conjunto de determinados contratos públicos en los que se empleen una serie de vehículos. Los objetivos se fijan para dos períodos de referencia diferentes, comprendidos entre 2021 y 2025, y desde 2026 a 2030.

La movilidad eléctrica también está presente en otros medios de transporte urbano, como son las motocicletas, las bicicletas de pedaleo asistido o los patinetes. Por otro lado, muchas ciudades importantes ya cuentan con sistemas de car-sharing mediante automóviles eléctricos o híbridos. Por poner un ejemplo, solo en Shanghái, el servicio EVCard –presente en más de 40 ciudades en China– incluye más de 7.700 vehículos eléctricos. El servicio Autolib, que comenzó a operar en París en 2011 y fue pionero en el mundo, llego a contar con una flota de más de 4.000 vehículos eléctricos. En la actualidad ya no está operativo, aunque se han implementado programas similares operados por la misma compañía en Londres y Los Ángeles, así como en otras ciudades francesas. Otro ejemplo destacable es el programa de uso compartido de automóviles eléctricos en Oslo, que lanzó el operador ferroviario noruego Norges Statsbaner AS en 2018 y que ya cuenta con 250 vehículos eléctricos. En otros casos, las principales compañías de fabricación de automóviles han creado flotas compartidas basadas en vehículos eléctricos, como Car2Go de Daimler (Mercedes), ReachNow (BMW) o E‑share Mobi (Nissan), como ya se ha comentado en otras secciones del informe.

En este contexto, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos han ido ganando peso de forma progresiva. Las ventas mundiales aumentaron un 63% el año pasado, superando por primera vez los 2 millones de unidades, lo que supone un 2,2% del total de ventas mundiales de vehículos en 201869.

Pero no solo los servicios de car-sharing, vehículos particulares y taxis contribuyen a este aumento. Las ventas de vehículos eléctricos para la renovación de las flotas de autobuses de los operadores de transporte público también están creciendo de manera muy significativa. Según la Agencia Internacional de la Energía70, la flota global de autobuses eléctricos creció aproximadamente un 25% entre 2018 y 2019, sobre todo debido al número de unidades eléctricas adquiridas en China. En 2018 había alrededor de 460.000 autobuses eléctricos en todo el mundo, de los cuales el 99% estaban en China. Eso convierte al gigante asiático en el líder global absoluto del transporte público con flota eléctrica, muy por encima de cualquier otra región de Europa y del mundo. Por su parte, Europa tenía 2.250 autobuses eléctricos y Estados Unidos apenas 300 unidades. La ciudad de Shenzhen, con 12 millones de habitantes, es líder a nivel mundial debido a que la totalidad de su flota de autobuses públicos (más de 16.000) es 100% eléctrica.

En Europa, en 2018 se adquirieron aproximadamente 1.200 unidades de autobuses eléctricos, frente a las 1.516 unidades que fueron solicitados el año anterior71. El conjunto formado por Francia, Reino Unido, Polonia, los países nórdicos, Países Bajos y Alemania representan más de la mitad del número total de autobuses eléctricos en Europa en la actualidad. En el norte de Europa, Suecia lidera el grupo con 245 buses eléctricos operativos. Le sigue Noruega, que es el país europeo con mayor penetración del vehículo eléctrico (más del 40% de sus ventas totales el año pasado) con 174 unidades operativas, y a mucha distancia Dinamarca, Finlandia e Islandia. En España, en diciembre de 2018 se contaba con un total de 158 autobuses eléctricos, incluidas 100 unidades de eléctricos puros (BEV), 8 autobuses eléctricos de autonomía extendida (EREV) y 50 híbridos enchufables (PHEV)72.

La iniciativa Clean Bus Deployment73 fue lanzada por la Comisión Europea en julio de 2017. Con el acuerdo climático de París en vigor, la UE está más comprometida que nunca con una transición global hacia una economía baja en carbono, y señala a las autoridades locales y regionales como actores clave en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la mejora de los sistemas de transporte colectivo, haciéndolos más limpios, más eficientes y más sostenibles. A través de sus esfuerzos combinados, los signatarios de la "Declaración de intenciones de promover el despliegue a gran escala de autobuses limpios en Europa" se comprometen a hacer que esta transición a combustibles limpios se produzca. La iniciativa fue firmada por un gran número de ciudades, fabricantes de equipos originales y organizaciones de toda Europa.

Las principales ciudades europeas comprometidas con la mejora de la calidad del aire ya han puesto en marcha esquemas de renovación de flotas a gran escala. Según los últimos datos publicados por el operador de transporte público en autobús de Londres, Transport for London (TfL), en la actualidad cuentan con 155 autobuses eléctricos, 10 autobuses de pila de combustible (que utilizan hidrógeno como fuente de energía) y 3.669 híbridos, lo que la convierte en una de las flotas eco más grande de Europa y con grandes perspectivas de crecimiento, pues sus previsiones son que para 2037 la totalidad de la flota debe ser cero emisiones. Al igual que Londres, ciudades como Oslo o Copenhague tienen como objetivo disponer de una flota totalmente eléctrica para los próximos años. Asimismo, otras ciudades más pequeñas, como Roskilde (Dinamarca) de 50.000 habitantes, ya han sustituido toda su flota de autobuses por vehículos eléctricos74.

En España, el interés por parte de las administraciones es creciente y cada vez son más los autobuses eléctricos que circulan por nuestras ciudades. De hecho, Barcelona comenzó a realizar pruebas con autobuses eléctricos en 2014, con motivo del Proyecto ZeEUS (Zero Emission Urban Bus System)75 financiado por la Comisión Europea y coordinado por la Asociación Internacional de Transporte Público (UITP). En este proyecto participaron, además de Barcelona, ciudades como Londres, Glasgow, Estocolmo, Münster, Bonn, Pilsen o Cagliari. En el caso concreto de Barcelona el proyecto consistía en introducir en el servicio regular de TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona) 4 autobuses eléctricos con dos tecnologías diferentes: 2 autobuses estándar del modelo i2e de Irizar, equipados con baterías de carga nocturna, y 2 unidades Solaris Urbino 18e articulados, equipados con baterías que se cargan en la terminal durante el día. La primera fase de pruebas se llevó a cabo en 2014 con los autobuses i2e de Irizar. En septiembre de 2016 se presentó la estación de carga y los primeros articulados eléctricos Solaris Urbino en pruebas, que empezaron a circular con pasajeros en la línea H16 el 30 de enero de 2017. Estos vehículos articulados dan servicio durante todo el día gracias al sistema de carga de las baterías, que se cargan mediante un pantógrafo situado en el techo del vehículo, en una estación de la Zona Franca, ubicada a pocos metros de una de las terminales de la línea. En un intervalo de entre 5 y 8 minutos se carga hasta el 80% de la batería, y este tiempo es suficiente para que los autobuses puedan volver a realizar su recorrido. Endesa colaboró en este proyecto instalando y gestionando los puntos de recarga, cuyo estudio permitirá diseñar la infraestructura necesaria para la electrificación de la flota de autobuses de Barcelona.

Figura 11. Autobuses eléctricos articulados con sistema de recarga en terminal


igura 11. Autobuses eléctricosarticulados con sistema de recarga en terminal. La explicación del gráfico se detalla a continuación de la imagen.


Fuente: Transportes Metropolitanos de Barcelona

La figura anterior muestra dos imágenes de autobuses eléctricos arreculados con sistema de recarga en terminal.

En la actualidad, la flota de TMB integra 351 vehículos híbridos y 9 eléctricos puros. El plan de renovación de flota de TMB para el período 2019-2021, acordado con la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona, supone una inversión de 115 millones de euros y la adquisición de 254 vehículos, incluyendo 23 autobuses articulados eléctricos y 6 minibuses de emisión cero que sustituirán a 29 autobuses diésel y de gas natural comprimido que están llegando al final de su vida útil. A esta inversión se ha de sumar la ejecución de las obras e infraestructuras necesarias para que los vehículos eléctricos sean operativos, que representan 20 millones de euros más. En total el plan supone una inversión de 135 millones de euros.

También conviene resaltar que TMB ha impulsado la fabricación, junto con otras tres empresas, de un prototipo de minibús 100% eléctrico para uso urbano intensivo, con una autonomía de 16 horas con el aire acondicionado en marcha. Son diversas, por lo tanto, las líneas de actuación de TMB en materia de movilidad eléctrica.

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid ha sido pionera en la incorporación de vehículos propulsados eléctricamente al servicio regular de viajeros con la creación, en 2008, de dos líneas urbanas equipadas con minibuses eléctricos. Una década después, en febrero de 2018, adquirió sus primeros autobuses de 12 m eléctricos, modelo i2e de Irizar, 15 unidades, y un año después incorporó otras 35 unidades por un total de 19,9 millones de euros. También en 2018 adquirió 18 minibuses eléctricos –2 del modelo Wolta de Car-bus y 16 del modelo Gulliver de TecnoBús– por un importe de 4,67 millones de euros. En la actualidad los autobuses eléctricos representan el 2,35% del total de la flota, mientras que los propulsados por GNC suponen casi el 67%. El plan de renovación de la flota de la EMT para el periodo 2016-2020 contemplaba la adquisición de 1.222 nuevos autobuses. Hasta la fecha, se han adquirido más de 700, y el objetivo final es disponer de una flota compuesta únicamente por vehículos de cero o bajas emisiones para el año 2020.

Figura 12. Minibuses 100% eléctricos. Modelos Wolta y Gulliver U520ESP


igura 12. Minibuses 100% eléctricos.Modelos Wolta y Gulliver U520ESP. La explicación del gráfico se detalla a continuación de la imagen.


Fuente: EMT Madrid

La figura anterior muestra dos imágenes de minibuses 100% eléctricos. Los modelos Wolta y Gulliver U520ESP.

Además de esta fuerte inversión destinada a la renovación y ampliación del parque de autobuses de Madrid, también se han realizado actuaciones de mejora de los Centros de Operaciones al objeto de adecuar sus instalaciones técnicas a los nuevos sistemas de propulsión de los autobuses (GNC, híbridos, eléctricos e inducción) que superan los 18 millones de euros. En concreto, también hay que destacar el proyecto de remodelación integral del Centro de Operaciones de La Elipa, que en un futuro próximo estará dedicado exclusivamente a autobuses eléctricos. El presupuesto total de ejecución de esta nueva y pionera infraestructura, incluidos los costes de traslado de su actividad mientras duran las obras, ronda los 99 millones de euros76.

También conviene destacar el caso de Badajoz o de San Sebastián, cuyas flotas de autobuses eléctricos son de las mayores de España. En 2014, Dbus (el operador de transporte urbano de San Sebastián) incorporó a su flota el primer autobús 100% eléctrico. En la actualidad ya tienen más 40 vehículos eléctricos o híbridos. En el caso de Badajoz, en abril de 2019 se invirtieron más de 7 millones de euros para la compra de 15 nuevos autobuses eléctricos que, junto a las unidades que ya tenían, suman un total de 42 autobuses eléctricos, un 40% de su flota actual. Pamplona convirtió hace algunos meses su línea 9 en la primera del Transporte Urbano Comarcal en operar en modo 100% eléctrico mediante 6 autobuses eléctricos cuya adquisición supuso una inversión de 2,5 millones de euros, además de 0,7 millones para la ejecución de las acometidas e instalación de los puntos de recarga en cabecera de línea. Además de estos 6 autobuses eléctricos puros, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona cuenta con 40 autobuses híbridos, y desde el año 2017 sólo se incorporan autobuses híbridos o eléctricos a su flota.

Bilbao también incorporó el pasado mes de diciembre 2 nuevos autobuses eléctricos y 15 vehículos híbridos a la flota de su servicio de transporte urbano, con el objetivo de que el transporte colectivo de la ciudad sea más eficiente y sostenible. En su plan de electrificación de la movilidad, el Consistorio espera que para el año 2030 el 100% de la flota de transporte público de Bilbao esté compuesta por autobuses híbridos o eléctricos. Valencia adquirió 37 nuevos autobuses en 2018, de los cuales 35 son de tecnología híbrida y 2 eléctricos puros. Y lo mismo sucede en otras muchas ciudades de menor tamaño, como Irún, donde 4 autobuses eléctricos prestan servicio a la línea 1, la más utilizada del municipio. En definitiva, son muchos los ejemplos que ponen de manifiesto el creciente interés de las autoridades españolas por la electrificación del transporte público en autobús.